Como ya demostró con títulos como El naufragio del Zéfiro, El higo más dulce, La escoba de la viuda, Jumanji o El expreso Polar, Van Allsburg es un fantástico creador de atmósferas y escenarios. La trama está diseñada con dibujos realistas, en este caso en blanco y negro, que dotan a la narración de un clima de misterio y fantasía inigualable, interesante a cualquier edad. Alan está encargado de cuidar y pasear a un perro maleducado que pertenece a su vecina. A pesar de las precauciones, el can se escapa y accede a la casa del señor Gasazi, donde aparentemente desaparece a consecuencia de un encantamiento del dueño de la villa. Pero a veces las apariencias engañan… Una aventura mágica, editada con elegancia, que reivindica la figura de uno de los grandes ilustradores norteamericanos del siglo XX, aún en activo. La obra obtuvo la Medalla de Honor Caldecott en 1980.