El Día que Selma soñó con un okapi
Leky, Mariana
Todo el mundo en Westerwald sabe que Selma tiene un don especial: cuando sueña con un okapi alguien fallece en veinticuatro horas. El día que se hace realidad la premonición que todos temen, las verdades acalladas y las cartas iniciadas con “nunca” y “siempre” comienzan a circular, y su sueño cambia irreversiblemente las vidas de Luise, su nieta; de Martin, el niño levantador de pesas; del óptico enamorado; de la triste Marlies e, incluso, la de un peculiar monje budista.